Abuso
sexual de niños.
El abuso sexual de niños es la exposición
deliberada de niños menores a la actividad sexual. Esto significa que el niño
es forzado o persuadido por otra persona al sexo o a las actividades sexuales.
Este abuso incluye:
Sexo oral.
Pornografía.
Tener relaciones sexuales.
Tocar (acariciar).
Causas.
La sociedad era renuente a
hacerle frente al abuso sexual infantil hace algunas décadas. En la actualidad,
se considera un asunto serio. Es difícil determinar qué tan común es el abuso
sexual de niños, dado que es más secreto que el maltrato físico. Con
frecuencia, los niños temen comentarle a alguien el hecho y muchos casos de
abuso no se denuncian.
Los
abusadores generalmente son hombres que tienden a conocer a la persona de la
que están abusando. El abusador viola la confianza de la persona más joven, lo
cual hace que el abuso sexual sea aún más devastador .El abuso sexual de niños
ocurre en todas las clases socioeconómicas y tiene el mismo tipo de factores de
riesgo que el maltrato físico infantil, como:
Consumo excesivo de
alcohol y drogas.
Problemas familiares.
Pobreza.
Los abusadores algunas veces
tienen antecedentes como víctimas de maltrato físico o abuso sexual. Un pequeño
grupo de abusadores repetitivos sufre del trastorno psiquiátrico llamado
pedofilia, en el cual su contacto sexual preferido es con niños.
Síntomas
Los síntomas del abuso sexual de
niños son similares a los síntomas que se observan en la depresión o en la
ansiedad severa y el nerviosismo, y pueden abarcar los siguientes:
Trastornos
intestinales, como ensuciarse o incontinencia fecal (encopresis).
Trastornos
alimentarios, como la anorexia nerviosa.
Síntomas rectales o genitales, como dolor con la micción o
las deposiciones, o prurito o secreción vaginal.
Dolores de cabeza repetitivos.
Problemas para dormir.
Dolores de estómago (dolencia vaga).
Los niños abusados
pueden:
Mostrar comportamientos perturbadores,
tales como consumir alcohol y drogas psicoactivas o involucrarse en
comportamientos sexuales de alto riesgo:
Tener un rendimiento escolar deficiente.
Tener miedos excesivos.
Apartarse de las actividades normales.
Referencias;
- Véase LAMEIRAS FERNÁNDEZ, María: Aproximación psicológica..., págs. 68-69.
- Volver arriba↑ ECHEBÚRUA, Enrique; y GUERRICAECHEVARRÍA, Cristina (2005): Abuso sexual en la infancia: víctimas y agresores. Un enfoque clínico (pág. 1). Barcelona: Ariel, 2.ª edición. ISBN 978-84-344-7477.
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